sábado, 26 de febrero de 2011

Cocobrillo


Elba Rodríguez A.

Lagarto y Caimán jugaban entre penumbras en el pantano. No les importaba la oscuridad. Usaban sus patas como remos para desplazarse con rapidez, mientras se lanzaban cuanto cosa encontraban, con sus largas colas.
Una estrella fugaz cayó en medio de los dos que, sin reparar siquiera en lo que era, comenzaron a disputársela.
Lagarto la enlazó con su larga y fuerte cola y se la lanzó con fuerza a Caimán que, sin lograr atraparla, con la boca abierta por la sorpresa, se la tragó completa.
Sintió en su cuerpo un agradable calor y la certeza de que nunca más volvería a sentir frío.
Desde entonces, Caimán ilumina el pantano por las noches. De vez en cuando sube al firmamento.
¿Lo has visto alguna vez caminando por el firmamento, muy cerca de la Luna?

Un rayo de sol para espantapájaros

Elba Rodríguez Ávalos

El viejo y olvidado espantapájaros se encontraba lleno de aves. De su improvisado sombrero caían trozos de paja. Intentó sacudírselos, pero sus tiesos brazos de palo de escoba pesaban demasiado por el montón de pájaros encima de ellos.
Rayo de Sol, la pajarita más pequeña, comenzó a picarle los ojos, y la nariz, indiferente, como quien pica un cacho de fruta de un plato.
-¡Ay! –Se quejó el muñeco.
-¿Quién dijo “ay”? –preguntó en voz alta la avecilla, volteando para todos lados.
-¡Pues quién ha de ser! ¡Yo! Me estás picando y me duele.
-¿Tú? ¿El espantapájaros? –preguntó de nuevo con gran asombro ella, abriendo los ojos como se despliegan los caleidoscopio. –Mis papás dicen que eres un muñeco, un hombre de a mentiritas, y que no sientes nada porque eres de palo.
-Soy un hombre de a mentiritas, pero un espantapájaros de a deveritas -respondio con indignación-  ¡Pero me duele! -gimoteó con exageración.
-¡Pobrecito de ti! -dijo la avecilla compadecida, cambiando el tono por uno de temor ensayado- ¿Me debo asustar? –preguntó con duda.
-¡Mmmmmm! –gruñó el muñeco con enojo. -¡Deberías! Pero basta mirarte para saber que no asusto a nadie. Hace tanto tiempo que estoy aquí, que mi presencia es como la de cualquier árbol, cualquier matorral... cualquier cosa. Así que ya ni me molesto de que se me trepen encima. Pero comenzaste a picarme los ojos ¡Es el colmo! -dijo francamente molesto- Que se me paren en los brazos y el sombrero y se pongan a cantar, ¡es muy bonito! Pero, que ya hasta me piquen, sin ningún respeto… ¡No se vale! –dos lágrimas corrieron por sus mejillas descoloridas y llenas de polvo.
-No llores, por favor -le dijo Rayo de Sol– Yo no sabía que sí sientes, ¡discúlpame!
-Ando muy sentimental -contestó el muñeco ensayando una sonrisa La verdad es que me siento muy solo. Se me trepan, y ni cuenta se dan que veo, escucho, siento...
-Pues no estás solo. No señor. Ahora mismo le digo a mi familia que tenga cuidado cuanto alguno de mis hermanos se trepe encima de ti. Aquí estaré yo a diario para platicar contigo. Además, me sé muchos cantos que puedo dedicarte -dijo sonriente y satisfecha.
Y cuentan los que cuentos cuentan, que desde entonces las aves se han hecho grandes amigas de todos los espantapájaros del mundo.
Si no me crees, cuando vayas al campo observa cómo revolotean alrededor de ellos, aves de todos tamaños y colores, en medio de un gran algarabía.

viernes, 25 de febrero de 2011

Mano cascada


Mano cascada
río cristalino
agua Palabra
en dulce papel.

Arcoiris, sol y lluvia


Arcoiris
de dulce
delicioso.
Sonrisa curva
del sol
para la lluvia
que resbala
entre alegres carcajadas.

El sueño de los cerros

Bailan alegres danzas
los cerros gigantes por las noches.
Se sacuden ardillas, tecolotes, tejones,
zorrillos, carpinteros,
cenzontles y canarios
con vibrantes compases
marcados por el viento.
Cantan
ríen
exhaustos y gustosos
acaban por dormir a pierna suelta
mientras trepan
hormigas
armadillos, lechuzas
poco antes de que la noche acabe
dejándolos roncar de cara al cielo.

Sabroso el arcoiris


¡Sabroso el arcoiris!
Tiene un arco repleto de colores
ciruela andrina y uvas
naranja criolla
peras
mangos
duraznos
reposados en lluvia
que se endulza
con los rayos del sol
cuando se juntan.

Niño Cometa


El niño cometa
caprichoso
no quiere que la luna
lo cepille.
Escapa  y
pies en polvorosa
recorre el firmamento
a toda prisa
luciendo
su larga cabellera

miércoles, 23 de febrero de 2011

Lunatimón


Si el azul del cielo se esfumara
me gustaría ser viento
para vestirlo
de un tiernito color
en la mañana.
Lo bañaría de espumanube
por la tarde.
Le pintaría un gran barco
a medianoche.
Lo pondría a navegar
con la lunatimón
al infinito.

La noche

no duerme
para entrar
a tu sueño
a llenarlo
traviesa
de un montón de aventuras
temerarias
y después las revuelve?

El sastre viento

                                                                http://cascarin.deviantart.com/gallery/?offset=72
¡Cuántas estrellas
borda
el sastre-viento
en el vestido
oscuro
de la noche!

miércoles, 16 de febrero de 2011

lunes, 14 de febrero de 2011

Eclipse de luna

que no quiere dormirse
tan temprano.
Alguna vez
amaneciendo
se esconde tras las nubes
para besar al sol
sin darle tiempo a nada
y nos deja sin luz en pleno día.

domingo, 13 de febrero de 2011

Alfombras Mágicas

                                                                                   Ilustración: Miguel Carmona Virgen
que nos llevan volando por los vientos
y descubren océanos y desiertos
glaciares y palmeras.
Son pájaroelefante y tigres de oro.
Son puerta de la cueva
de ladrones
y Alí Babá te cuenta su secreto
¡Ábrete Sésamo!
Nos muestra su tesoro
redondo, anaranjado
que a diario
nos calienta con su brillo.

jueves, 10 de febrero de 2011

La elegancia de los Jilotes

                                                                                  http://cascarin.deviantart.com/gallery/?offset=72

Qué elegantes lucen los jilotes
cuando apenas asoman sus melenas
tras el duro capullo del elote.
Se ven tan alegres despeinados
entre los verdes brazos de la milpa
que los arrulla y mece
mientras crecen los dientes
de leche
en sus olotes.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Ladrón de lunas

                                                                                  Ilustración: Miguel Carmona Virgen
El tlacuache es ladrón
que no sólo se roba
los pollitos.
Rueda despacio
a la luna-moneda
cada noche
y acaba por echársela
en la bolsa.

martes, 8 de febrero de 2011

Texto de una hermosa dramaturga y escritora, para el Poemario De Nubes y Otros Sueños.

                                                               Ilustración: Miguel Carmona V.

Ey,  joven lector, lectora, no pases de largo ante este libro. Una poeta lo escribió para ti. Pasó incontables noches y días  buceando  en el mar de las palabras para reunir la hermosa colección que hoy te regala. Te va a dar gusto contemplarla, cantarla, jugar con ella. Si no me crees, sólo abre el libro en cualquier página y déjate sorprender por el poema.
Bertha Hiriart


Polvo Travieso

                                                                                  Ilustración: Miguel Carmona Virgen

El polvo es un travieso
Quiere jugar conmigo
¡Y yo sin tiempo!
Me lo sacudo a brincos
doy vueltas a la calle
y salto bardas.
Corro a mi escuela y soplo fuerte
en un esfuerzo continuo por zafarlo.
Entro y salgo a toda prisa de mi casa
pero él me persigue empalagoso
¡Se pega como chicle en todo el cuerpo!
Y al entender -¡Por fin!-
que no puedo jugar
se va a dormir decepcionado
derecho a mi cabeza.

domingo, 6 de febrero de 2011

Hadas flores

Ilustración de Miguel Carmona V.

Te digo que las rosas
pensamientos
nomeolvides
margaritas
claveles
cempazúchitl
son hadas divertidas
probándose vestidos
de colores.
Se quedan quietas
sobre sus largos cuellos
en tanto los duendes
ensayan a pintar
de verde
los jardines.