jueves, 7 de abril de 2011

Saltapatrás


Saltapatrás, el saltamontes, quería nuevo vestuario. Ya estaba en edad de tener su primera muda. El problema era lo singular de su deseo: soñaba con un traje sedoso y brillante del color del sol. También deseaba brincar hacia delante, al igual que los demás saltamontes.
Saltaligera y Saltaveloz, papás del pequeño insecto, se reían de sus ocurrencias ¿Cuándo se había visto un saltamontes que brillara?
-Ya se le pasará –dijo Saltaveloz-. Pronto se dará cuenta que eso no es posible.
-Terminará por acostumbrarse a brincar hacia atrás –añadió doña Saltaligera- Desde que nació no ha saltado de otra manera.
Saltapatrás, desalentado, se dirigió al llano en busca de una rama donde cambiar de piel. Intentó brincar hacia delante sin lograrlo. Desde su nacimiento, todo lo realizaba justo al revés.
Con mil dificultades, consciente de que por algo lo habían nombrado Saltapatrás, logró sacarse la piel vieja. Dio unos cuantos brinquitos, ¡y lo hizo hacia delante! ¡Por fin logró saltar como toda su familia!
Se sintió tan contento que, con el borde duro de su ala derecha, raspó la vena rugosa como lima de su ala izquierda, y se puso a cantar.
En ese preciso momento pasaba por ese lugar una mariposa dorada que, encantada por el hermoso canto del saltamontes, inició un vigoroso baile en pleno vuelo, dejando caer algunas escamas doradas sobre el nuevo y fresco traje del insecto, prendiéndose de él.
Saltapatrás regresó a su casa saltando en línea recta hacia delante, y con ropa nueva y tan brillante como el sol.

2 comentarios:

  1. Bonito mensaje el de tu cuento Elba,
    que tambien me hace pensar que como padres debemos crear expectativas reales sobre nuestros hijos sin que estas sean una limitante para ellos, pero mejor que eso es creer en ellos e impulsar sus sueños para que los puedan lograr.
    Saludos de Ariel, Gaby y Fer!

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  2. Gracias por tu comentario, Gaviota. Es una fortuna saber ahora de las inteligencias múltiples. Cada niña, cada niño, trae su propio potencial, y es el que hay que alentar. Gracias por los saludos. Un beso de mi parte.

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