Elba Rodríguez Ávalos
Cuentan los que cuentos cuentan
que hace mucho tiempo, cuando la
Tierra era todavía una masa tibia, cerquita del enfriamiento,
surgieron las ranas. Eran muy pocas. En verdad eran poquísimas: sólo una por
color.
Eso sí, eran diversas: la verde,
la parda, la amarilla, la de manchas negras, la roja...
La rana verde pensó cómo pegar el
salto más largo que jamás pudiera dar rana alguna, para llegar al firmamento y
buscar allá arriba nuevos vecinos, o incluso para ver si notaba saltos de ranas
acá abajo.
Para lograrlo, se inventó un
método: como nació con el don de la música, de un carrizo se hizo una flauta,
virtud que le admiraba el resto de amigas raniles.
Se acomodó sobre sus ancas para
tocar a sus anchas, sin prisas, suavecito. Nació el viento con su música y la
elevó por fuera del planeta.
Poco a poco fueron surgiendo
nuevas notas que corrieron a acomodarse alrededor de la rueda mundo, sonorizándolo
al tiempo que lo iba pintando de azul y blanco en la parte más alta. De su
sonido nacieron también las nubes.
La luna, al escuchar las dulces melodías
de la flauta de la rana, como cobra hipnotizada por la flauta de un gurú, rodó cerca
de ella lo más que pudo, cuidadoso de no interrumpirla.
Ante la cercanía plateada, algo
le pasó a la rana, que de pronto se vio envuelta en una luz extraordinaria: un manantial
luminoso que descendía alegre, melódico, desde su flauta. Surgió así el alba, conforme
la luna se iba quedando dormida, sonriente, arrullada por la música de la
ranita.
Y abajo brotó la vida. La bola
entera fue llenándose de flores que muy pronto se vieron rodeadas por abejas,
mariposas y colibríes. Crecieron árboles llenos de frutos y aves cantoras de
llamativos colores en sus plumas. Nacieron peces en las aguas. El mundo se
volvió un lugar mágico, como el arco iris
luego de la lluvia con sol.
Cada vez que la luna comienza a retirarse y el sol todavía
no se anima del todo a asomarse, vuelve
a sonar la flauta de la rana que desciende su música suavecita y cálida, en
notas mariposas que envuelven al Universo. ¿Escuchas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario